Malak

Esta cerdita fue rescatada de un poblado en el que había sido abandonada, mal vivía entre chatarra y basura, acompañada de abuso y trato hostil por parte del ser humano. Allí dio a luz a varios bebés que le fueron arrebatados y quitados a la fuerza, todo esto fue consecuencia de muchos traumas y miedos que desarrollaría durante su estancia en aquel lugar. Unas personas que frecuentaban el sitio, se preocuparon por la vida de ella, contactando con nosotros para intentar sacarla de allí. Fracasamos, debido a su gran temor hacía las personas, pero pronto, dimos con una asociación que gracias a su equipo y herramientas de captura, lograron traerla sana y salva al santuario.

Hoy en día, con casi dos años de formar parte de esta gran familia, apenas hemos podido conseguir pasar por su lado sin que salga despavorida; poco a poco nos va dando el voto de confianza que tanto ansiamos.

Y como dice el refrán: “No hay mal que por bien no venga”, Malak es la cerdita más astuta y ágil de todas. La independencia es su característica más visible; pasa los días haciendo grandes agujeros y túneles en la tierra para hacerse con una cama calentita y confortable que la resguarde y proteja de cualquiera que quiera incordiar su tranquilidad, y de paso, encontrar alguna deliciosa merienda en las profundidades de esta.