Matteo y Siam

Estos dos cerditos, fueron rescatados de una granja a los pocos días de vida. Gracias a un grupo de personas, salieron de la horrible pesadilla en la que les había tocado nacer. Siam venía muy enfermito y con un tamaño mucho más reducido que el de Matteo, su vida peligraba un poco más, pero con la paciencia y los buenos cuidados que les dieron, lograron salir adelante y convertirse en dos terremotillos muy traviesos.

Fueron los primeros machos en llegar al grupo de los cerditos “rosas”, en su adaptación al Santuario vivieron varias semanas con Jourgen, un cerdito vietnamita que había llegado casi a la vez que ellos. Estuvieron aislados cogiendo fuerza y tamaño para integrarse con su gran familia. Les apasionan las verduras, el tomate es su gran perdición; no dudarán en enfrentarse en una guerra de chillidos por llevarse este manjar a sus estómagos, en cuanto uno de los dos logra quedarse con él, empezará una gran carrera de tomates por el santuario.