Este par de hermanitas llegaron muy pequeñitas a nuestro hogar. Una mañana, paseando, las vimos en la parcela de un ganadero, donde pasaban cada día a la intemperie. Insistiendo varias veces, logramos que nos las cediera y pudiesen unirse a la gran familia de “Las Almas de Cocoa”. Estas ovejitas andan todo el día pegadas, Pistacho tiene una personalidad más intrépida, le encanta saber que ocurre en el santuario a cada segundo, es la primera en balar en cuanto ve a alguien u ocurre algo.

Una de sus características principales y que la diferencia de su hermana Galatea es su look rizado, su lana es muy peculiar y crea preciosos tirabuzones en la época de invierno; Galatea lleva un look más liso y recatado más acorde con su personalidad, es más tímida pero muy cariñosa en cuanto gana confianza. Les encanta salir a pasear y pastar todas las mañanas con las cabritas, disfrutan de ese momento pegándose largas carreras y jugando entre ellas. Hoy en día son completamente felices y han tenido la tran suerte de no tener que separarse nunca.