Reznor y Nivek

Estos dos hermanitos llegaron desde Málaga, la protectora “Huellas Malagueñas” los acogió después de haber sido sacados de una granja de cerdos ibéricos. Unas semanas después llegaron al santuario e hicieron piña con el resto de la familia. Se convirtieron en la sombra de Alma y Dahlia, allí donde iban este par de cerditos las seguían en todas sus actividades y travesuras.

Son los dos gemelos del santuario, cuando los veas no vas a saber cual es cual, son muy parecidos físicamente y en personalidad; el truco para poder diferenciarlos es fijarse en el único rasgo que los distingue, la dirección a la que se enrosca su colita. Los dos se pasan el día mimetizándose en el barro y pegándose largas siestas al sol. Habrá momentos en los que no llegues ni a verlos ni a sentirlos de lo tranquilos que son.